viernes, 16 de enero de 2009

FUTBOL PASION DE MULTITUDES..



Tende coidado con Maneiro cando marque un gol.....


Mi opinión es que jugar bien es desarrollar y plasmar una idea (principalmente del entrenador) en el campo. Por lo tanto, hay muchas maneras de jugar bien. Todas las ideas pasan por el mismo objetivo; marcar gol y no encajarlo. Pero hasta ese objetivo se puede llegar por muchos caminos. Esa idea puede pasar por tener el balón, tener paciencia, mantener la posesión hasta que llegue el error del contrario y aprovecharlo (digamos el Barça del año pasado). Pero esa idea también puede ser dar el balón al contrario, esperarle en tu campo y hacer una presión en algunas zonas específicas del mismo para recuperar balón y salir lo más rápido posible al contragolpe. Creo que cualquier idea balompédica, mientras no sobrepase los límites del reglamento, tiene que ser respetada. Y lo peor de todo, es que hay gente que piensa que jugar “a la italiana” es fácil, porque no juegan a nada. Quizá a causa de mi concepción balompédica (yo siempre quise que mis equipos tuvieran la posesión del balón), me parece más complicado dar el balón al contrario, no cometer casi errores y encima, de las pocas ocasiones que tengas en un partido (una o dos), materializar alguna.

Habrá gente que pensará que jugar bien es ganar; puede que no les falte razón. En el fútbol (que no en el balompié) de hoy en día solo importa el resultado. Pero yo (iluso de mí) aún veo en el balompié esa parte filosófica de sentirse a gusto con lo que uno hace. Y no podemos olvidar que al balompié no solo juegan los que salen en la tele; hay niños y no tan niños en cualquier ciudad que “pierden” su tiempo en practicar este deporte. Y a mí, personalmente, me ha dado satisfacciones en años en los cuales los resultados no acompañaban.

Un último apunte: no me gusta nada cuando recursos futbolísticos (rabonas, taconazos, golpeos con el exterior, etc.) se utilizan de una manera circense. Me explico: si yo hago una rabona porque no tengo confianza en mi pierna mala y no tengo otra opción, correcto; si golpeo con el exterior para que la trayectoria del balón se aleje del portero en vez de acercarse, ninguna pega; o si hago tres bicicletas para engañar y regatear al contrario, perfecto. No me gustan jugadores (Cristiano Ronaldo, Robinho…) que utilizan todas esas cosas de cara a la galería; hacen siete bicicletas seguidas, cuando tienen en mente pasar a su compañero, pero las hacen porque queda “guay”. Y claro, la gente se alucina “¡que calidad, ha hecho siete bicicletas seguidas!”. ¿Qué resultado han tenido? Ha pasado a su compañero, lo que hace que el resultado sea hasta negativo, puesto que ha retenido el balón más de lo necesario; pero eso, hoy en día, se alaba…

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